Amor por los palos.
Esto es lo que han demostrado sentir estos dos fenónemos, Gianluigi Buffon, que decir de el portero azzurro, todo un ejemplo para cualquier arquero, planta, señorio, poderio, paciencia, temple y sobretodo veterania, ha perdido agilidad debido a su edad ya que la flexibilidad siempre decae pero ha sido y será un grande.
Iker Casillas, el santo convertido en el anticristo por el gran estafador, intentó lo imposible y casi lo consigue, el gran estafador a conseguido meter de nuevo el dedo en ojo ajeno, pero el pulso lo gana Iker, todo un buencha.
Le sigue costando el juego aéreo, no sabe jugar con el pié, no hay punto de comparación con Valdés en esta faceta, en el juego de toque de España es más necesario Valdés, solo teneis que mirar el partido de hoy, Casillas a regalado muchos balones por no dominar el ámbito, quitando esto El santo siempre será El santo, capitán de la barca roja y más grande aún que Gianluigi bajo palos.
Todos nosotros, los porteros, sabemos que significa el amor por los palos, nuestros fieles salvadores, nuestro apoyo mas cercano, ya que el fútbol es fútbol y la porteria es ser portero.
enfocando de nuevo el blog desde otro punto de vista.